El apilamiento y la dosificación piramidal pretenden aumentar la unión al receptor y minimizar los efectos adversos, pero estos beneficios no han sido comprobados. Para evitar las pruebas antidopaje positivas, los deportistas pueden dejar de usar esteroides de acción prolongada y reemplazarlos por formulaciones de acción más corta (puenteo). Los esteroides anabólicos se usan ilegalmente para aumentar la masa muscular magra y la fuerza; el entrenamiento de resistencia y una dieta determinada pueden aumentar estos efectos. No existe evidencia directa de que los esteroides anabólicos aumenten la tolerancia o la velocidad, pero considerable evidencia anecdótica sugiere que los deportistas que los toman pueden realizar sesiones de ejercicios de alta intensidad más frecuentes.
La clave es que los resultados están allí, con o sin efectos secundarios de por medio. Cuando me habla de los beneficios que se buscan, “principalmente a nivel estético”, me da un listado de medicamentos que, francamente, suenan mal por sí solos. Por otro lado, las mujeres que abusan de esteroides sufren una “masculinización” de sus rasgos.
Los esteroides anabolizantes androgénicos (EAA) pueden producir efectos adversos muy graves cuando se usan sin fin terapéutico. Con excepción de la oxandrolona y tal vez la metenolona, si se utilizan intermitentemente en dosis conservadoras, la mayoría de las mujeres experimentaran alguna forma de virilización anabólico precio permanente si utilizan esteroides anabólicos. El grado de virilización dependerá de la sustancia, la duración en el consumo y la respuesta del individuo. Los cambios en la composición corporal durante el consumo de esteroides son similares a aquellos experimentados por los jóvenes durante la pubertad.
Algunos estudios han demostrado disfunción ventricular izquierda, y otros no. Sobre este tema hay muchísima información, ¿cómo filtrarías la que es realmente buena? Hay libros dedicados a ello, por ejemplo, pero mucha gente prefiere hacerle caso al cachas de turno.
El abuso de esta práctica, sin embargo, tiene efectos nocivos sobre la salud de estas personas, ya que los esteroides anabólicos interfieren en procesos de regulación hormonal. Los esteroides anabólicos son unas sustancias sintéticas análogas a la hormona testosterona que hoy en día son utilizadas por deportistas y jóvenes, sobre todo hombres, que buscan la hipermusculación. Algunos de estos esteroides, como la testosterona o sus derivados, están indicados para uso médico, pero ninguno está autorizado para mejorar el rendimiento deportivo.
Pueden ser consumidos en diferentes formatos, en pastilla, aplicado en gel o crema o inyectado directamente en el músculo. Por norma general, los esteroides anabólicos cuentan con fluoximesterona y nandrolona. Una vez hemos visto el concepto de dopaje y analizado las consecuencias jurídicas para los responsables de la conducta típica descrita, veremos en qué casos estaría permitido facilitar o proporcionar a personas sustancias dopantes. Preocupación de la Comisión Europea ante la importancia del dopaje en el deporte «amateur»El estudio sobre el dopaje en los gimnasios indica que, en esos cuatro Estados miembros, un promedio del 5,7 % de los ciudadanos reconocen tomar regularmente fármacos para mejorar sus prestaciones deportivas.
Además, el consumo excesivo de esta sustancia puede aumentar el riesgo de aparición de coágulos en la sangre, produciendo lesiones en el corazón por falta de flujo sanguíneo. Nosotros cuando vemos una persona aplicada, que entrena como si no hubiese un mañana, que si le dices que se tome una piedra se la toma y que su vida gira en torno a su progreso, avanzan mucho más rápido tomando dosis mucho menores que otros que lo confían todo a los fármacos y no llevan el control del resto de parámetros. Algo que también ocurre es que cuando se sabe muy poco de algo no somos conscientes de nuestra propia incompetencia, es el llamado efecto Dunning-Kruger.
Analizando estos indicadores y relacionándolos con las magnitudes de las intensidades de esfuerzo se puede comprobar claramente que los tiempos de recuperación y sobrecompensación se han reducido dramáticamente. Al ver el efecto de los fármacos en los soviéticos, Ziegler volvió a Estados Unidos y comenzó su investigación. Un resultado no se considerará positivo a la hCG cuando en las circunstancias antedichas el deportista presente pruebas evidentes y convincentes de que la anormalidad es debida a causas patológicas o fisiológicas.
Es decir, buscan el efecto anabolizante de los esteroides, concretamente aumentar el tejido muscular y disminuir la grasa corporal. Según explica Petar Petrov, primer firmante del estudio, “caracterizar fenómenos idiosincráticos, es decir, que no ocurren en todos los individuos, no es tarea fácil, ya que el número de casos que aparecen es bajo. En este trabajo, hemos analizado el perfil de los ácidos biliares de hombres jóvenes ingresados en el Hospital La Fe con colestasis tras consumir epistane, detectando un aumento de más de 60 veces en la concentración de ácidos biliares en sangre, sobre todo primarios (ácido cólico) y disminución de los secundarios”. Los autores, en este estudio publicado en Archives of Toxicology, demuestran que el epistane aumenta la síntesis de ácidos biliares conjugados, mediante la inducción de los niveles de un enzima clave para dicha síntesis, el CYP8B1, lo que contribuye al aumento de ácidos biliares en el hígado.
Entra una persona en el gimnasio y dice ‘esto es muy fácil, hago esto, como aquello y me meto un pinchacito’. Pero sí, es importante recalcar que prácticamente todas son sustancias creadas para otros objetivos, lo que ocurrió es que al observarse los efectos que tenían sobre la masa muscular, muchísimos atletas o sus preparadores pronto se dieron cuenta del potencial que tenía. Como consecuencia, por estos beneficios suelen ser utilizados por hombres entre 20 y 40 años que se dedica al culturismo o levantamiento de pesas. Aunque están generalizados entre los deportistas que quieren mejorar su rendimiento.